Senator Cornyn

Cornyn, Bennet y colegas presentan proyecto de ley para casi triplicar los fondos para la prevención del suicidio

October 21, 2020

Washingotn– Los senadores estadounidenses John Cornyn (R-TX), Michael Bennet (D-CO), Joni Ernst (R-IA) y Doug Jones (D-AL) presentaron hoy laLey de Mejoramiento en la Divulgación de la Prevención del Suicidio y la Crisis, que aumentaría la financiación para el programa de Línea Nacional de Prevención del Suicidio (NSPL) de $7,2 millones a $20 millones por año y proporcionaría mayor flexibilidad a los participantes para aumentar el conocimiento de los servicios que ofrecen y recopilar estadísticas vitales. El NSPL incluye servicios específicos para veteranos a través del enrutamiento de llamadas a la Línea de Crisis para Veteranos del Departamento de Asuntos de Veteranos.

“Con muchas personas que luchan con problemas de salud mental durante la pandemia, la Linea de Vida Nacional de Prevención del Suicidio es crítico para obtener la ayuda que necesitan”,expresó el senador Cornyn. “Esta legislación casi triplicaría los fondos para el programa Linea de Vida, dando a los tejanos y veteranos en crisis aún más acceso a este valioso recurso”.

“En las conversaciones que he tenido con personas de todo el estado durante la pandemia, he escuchado una y otra vez sobre el costo que esta crisis económica y de salud pública ha causado en la salud mental de los habitantes de Colorado. Ahora más que nunca es crucial que prioricemos e invirtamos en la atención de salud mental para todos los estadounidenses, al tiempo que abordamos las disparidades raciales y socioeconómicas existentes en el acceso a la atención de salud mental”, dijo el senador Bennet. “Nuestra nueva legislación bipartidista fortalecerá el Centro Nacional de Prevención del Suicidio al aumentar los fondos para el programa destinado a apoyar a las personas en crisis, estudiar las disparidades en el acceso al programa y aumentar el conocimiento para garantizar que quienes buscan ayuda puedan encontrarla más fácilmente”.

“La pandemia del COVID-19 ha cobrado un enorme precio en la salud mental de los iowenses y estadounidenses en todo el país, lo que ha provocado un aumento importante de las llamadas a líneas telefónicas de prevención del suicidio y un aumento de la necesidad de servicios de salud mental”, manifestó la senadora Ernst“Este proyecto de ley bipartidista ayudará a aumentar la capacidad de respuesta de la línea de prevención del suicidio de nuestra nación y de los centros de crisis de salud mental para asegurar que los habitantes de Iowa puedan acceder al apoyo que necesitan durante estos tiempos difíciles”.

“La pandemia de COVID-19 ha sido un momento difícil para nuestra nación y ha exacerbado los problemas de salud mental para muchos estadounidenses. Tenemos que recordar a la gente que no importa cómo las cosas puedan parecer duras y que generan aislamiento, nunca están sin opciones de ayuda. Este proyecto de ley ayudaría a conectar a las personas necesitadas a los recursos de crisis y les ayudaría a obtener la atención que necesitan”, señaló el senador Jones.

Antecedentes:

La Linea de Vida Nacional de Prevención del Suicidio es una red nacional de centros de crisis estatales y locales conectados a través de un número gratuito 24/7 (1-800-273-TALK o 8255) que conecta a las personas que llaman en todo el territorio de los Estados Unidos a atención inmediata de crisis. Consejeros capacitados evalúan a las personas que llaman por riesgo de suicidio, proporcionan apoyo emocional y asesoramiento en crisis, y ofrecen referencias a servicios de salud conductual y de emergencia cuando sea necesario.

Desde 2005, más de 12 millones de llamadas han sido contestadas por Linea de Vida y su red de centros de crisis, con un récord de más de 2,2 millones de llamadas solo en 2018. Además, la Línea de Crisis para Veteranos ha servido a 3,5 millones de personas desde su creación en 2007, incluyendo a 600.000 veteranos y miembros activos del servicio en 2018.

La red Linea de Vida consiste en más de 170 centros de llamadas de crisis locales y financiados por el estado, operados de forma independiente, en 48 estados. Las personas que llaman marcan el número de la Linea de Vida y son enrutadas a su centro de crisis más cercano basado en el código de área. Idealmente, las personas que llaman están conectadas con un consejero local en su propio estado. Sin embargo, si el centro local no puede responder, la Linea de Vida redirige las llamadas a los centros de respaldo de su red, tanto dentro como fuera del estado.

La Linea de Vida, financiada por la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA, por sus siglas en inglés), es accesible en más de 150 idiomas e incluye servicios de chat y TTY para sordos y personas con dificultades auditivas.